La actividad fue muy sencilla. Propuse a mis niñas y niñas que nos comparásemos con Mario...
¡Seño, es igual que nosotr@s!: tiene ojos, pelo, dos brazos...
Pero alguien dijo: ¡Pero es más listo que los demás y algunas veces hace cosas raras!
Y efectivamente es así. Los niños, como Mario, autistas son exactamente iguales a los demás pero tiene algunas características que los hacen diferentes sobre todo en la comunicación con los demás.
El miércoles dedicamos al día a concienciar, aún más, a los niños y niñas del cole de la importancia de respetar, aceptar y querer a los niños y niñas autistas y, en nuestro caso, a Mario.
Le hicimos un regalo entre todos y todas, espero que os guste:
Y os dejo esta presentación tan preciosa que intenta aclararnos un poco aspectos de los autistas que no conocemos.
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