Hace mucho tiempo (o no...), en un lugar muy apartado y peligroso (o no...) los habitantes de la tierra vivían con miedo por culpa de unos misteriosos ruidos.
Unos días parecían rugidos, otros días llantos y otros días...no se escuchaba nada, tan sólo unas pisadas y un tenebroso silencio.
Alguien muy muy valiente quiso ver lo que ocurría y se dispuso a descubrirlo...
Se acercó a la espesa maleza con muuuuuuuucho cuidado. Iba lentamente...poco a poco... un poco más.
¡SOCOOOOORRO! ¿Qué es eso?
La piernas le temblaban, el corazón le palpitaba muy muy rápido pero aún así se volvió a acercar con muuuuuuucho cuidado...
¡OH, NOOOOOOOO!
¡ES ALGO TERRORÍIIIIIIIIIIFICO!
Casi no se atrevía a seguir pero lo hizo...
Un poco más...un poco más...otro poco....
¿SERÁ UN DRAGÓN?
¿SERÁ UN GIGANTE?
¿QUÉ EEEEEEES?
Y de repente...todo se descubrió...
Era...era...era...uuuuuun?
BEBÉ DE DINOSAAAAAURIO.
¿Será peligroso?
Nuestro valiente personaje quiso acercarse a verlo pero nuestro pequeño estaba muuuuuy asustadito. Corría y se escondía una y otra vez.
0 comentarios:
Publicar un comentario