Después de todo lo que sabemos del agua, de sus cuidados, de la falta de agua en lugares como el desierto, de lo saben los tuaregs sobre ella y de la forma que tienen de vivir, sólo nos quedaba pasarlo bien al estilo tuareg.
Así hemos terminado nuestra andadura por lugares cálidos celebrando una fiesta como sólo ellos saben hacerlo:
Vistiéndonos de azul, con túnica o turbante...
...haciéndonos adornos, pulseras o colgantes...
...pintándonos tatuajes con henna...
...tomando té de naranja...
...comiendo humus, cuscús, dulces de almendras, dátiles con queso...
...y bailando de forma sugerente...
Muchísimas gracias a los papás y las mamás que han hecho posible estos talleres.
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