Antes de nada, MUCHAS GRACIAS a las familias que vinieron a los talleres y colaboraron en que todo saliera perfecto. Sin su esfuerzo y participación no hubiera sido posible este día de convivencia tan especial.
Aunque su trabajo fue en nuestro taller de pinturas indias sobre pieles de bisontes, los niños y niñas rotaron por los ocho talleres en intervalos de 10 minutos en cada uno. Parecía que iba a ser un poco estresante pero resultó bien y sin agobios, creo.
Después del tapeo, el mago Naifer nos tuvo un rato con la boca abierta con sus trucos maravillosos y sus palomas... ¿cómo lo hace?
Es una pena que acabemos ya. Este curso ha pasado demasiado rápido.
Pero no os pongáis tristes. En Septiembre más y más y más...
Pero en el veranito os colgaré de vez en cuando alguna cosilla para que no me echéis de menos.
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