¡UUUUH!...QUÉ SUSTO

Realmente la fiesta de Halloween ha sido para asustarse. El cole se ha llenado de brujitas, vampirillos, caninas y todo tipo de personajes aterradores.
Pero los niños y niñas de mi clase no han tenido miedo. Ya estábamos preparad@s.
El martes, pudimos ver y comprobar que todos y todas tenemos miedo a algo (dibujos traídos de casa). Algun@s tenían miedo a la oscuridad, a cuentos de lobos y brujas, a bichos…
Al llegar a clase había una caja negra en el corcho ¿qué será? ¿Por qué es negra? ¿Qué tendrá dentro? Rápidamente empezaron a salir las ideas. Habrá dentro bichos, habrá monstruos… ¡no metas la mano seño!
Pero la seño entró la mano y se encontró… unos dientes de vampiro, fotos de tormentas, habitaciones oscuras, payasos, monstruos, arañas de juguete, una bruja… ¿os ha dado miedo? Los niños y niñas más atrevidos decían que no les daba miedo porque no eran de verdad pero otras tenían un poco de cara de agobiados.
¡No preocuparse! La seño se va a convertir en brujita buena (con gorro y todo ¿eh?) y va a hacer una pócima quitamiedos.
En mi marmita echaré alas de murciélago (vinagre), colas de lombriz (bicarbonato) y un poco de color rosa (témpera) para que quede bonito y entre tod@s diremos las palabras mágicas:
“ALAS DE MURCIÉLAGO, COLAS DE LOMBRIZ, HAS QUE ESTE NIÑ@ SEA MUY FELIZ…PUM”
¡Qué chasco! No ha funcionado. Claro es que la seño no es bruja. Pero no preocuparse porque podemos llamar al fantasma quitamiedos. Es un fantasma muy grande pero con cara de bueno que se come todos nuestros miedos cuando le decimos:
“FANTASMA, FANTASMITO, CÓMETE MI MIEDO AHORA MISMITO”
Como es un mural muy grande le vamos pegando los dibujos de nuestros miedos y ¡BRAVO! Está funcionando. Ya no tenemos  miedo a casi nada.
Para comprobarlo vamos a ver películas de Caillou o de Little Einstein que tienen miedo y escuchamos cuentos de niños con miedos… ¡Qué maravilla ya no tenemos miedo! ¡Ya estamos preparad@s para la fiesta de Halloween!
Vimos la película de Juan Sin Miedo en el cañón, buscamos caramelos  (¿truco o trato?), nos visitaron unas brujas muy feas pero muy buenas, vimos una canina de verdad, escuchamos canciones de miedos que nos enseñaron los niños y niñas mayores  y jugamos al juego de la escoba… Por supuesto, no se nos puede olvidar de nuestro fantasma quitamiedos cada vez que algo nos da susto.
Y una recomendación. Si por la noche me da miedo la oscuridad me achucharé a mi peluche favorito y cerraré los ojos pensando en cosas bonitas…