¡Hemos ido al bosque!

¡Qué bonito día nos ha salido!.

También en otoño hay días de sol, no sólo de lluvia y viento, y además hace fresquito...

Hemos aprovechado esta maravilla para visitar el bosque.

Cuando mis niños y niñas han escuchado la palabra bosque me han puesto carita de susto.

- ¿Qué creéis que vamos a ver allí?

- lobos

- brujas

- vampiros...¡qué miedo!

Lo primero que vamos a hacer es decir las palabras mágicas que aprendimos para Halloween con nuestro fantasma quitamiedos: "Fantasma, fantasmito, llévate el miedo ahora mismito".

Ahora sí nos atrevemos a salir.

A medida que nos acercamos nos vamos quedando muy calladit@s. Pero ya estamos aquí.

En la entrada del camino hay un cartel con cuatro símbolos.

- ¿Qué significan, seño?

- No se puede fumar, no pueden estar los perros sueltos, no se puede tirar basura y podemos ir en bici.

- ¿Por qué seño?

- Pues porque aquí no viven ni lobos ni brujas. Viven animales como pájaros, hormigas, conejos... y si no respetamos sus casas, los molestamos y los perjudicamos.

Asi que fuimos todo el camino buscando animales y árboles, escuchando los sonidos del bosque, oliendo las plantas y el aire  y recogiendo algunas hojas de otoño.

 

"Nos ha parecido una idea fabulosa. Ya no tenemos miedo y además hemos visto algunos indicios de otoño que ya sabíamos antes porque la seño nos lo enseñado".

Sí que nos ha sorprendido unas cositas pequeñas que había en el suelo. Después de mucho pensar hemos creído que pueden ser gorritos de los duendes que cuidan del bosque por las noches. Ellos viven en casitas que construyen en setas pero por más que hemos buscado no hemos visto ninguna. ¡Qué bien se esconden para protegerse!

De vuelta a clase hemos recordado todo lo que hemos visto, oído, olido e imaginado y hemos clasificado las hojas por tamaños y formas.

Luego hemos aprendido un juego. Se trata de hacer un camino con hojas pero alternando una grande-una pequeña-una grande-una pequeña... ¡Qué bien nos ha salido?